lunes, 4 de octubre de 2010

Crónica de la expedición a la cueva de Toscano en Jamay

Domingo 3 de Octubre del 2010, la gasolinera era el punto de reunión…

- “Mira Valdo, ahí están ya Daniel y Adrián, en la camioneta.”
- Buen día caballeros!

Procedimos a descender de los vehículos para saludarnos entre camaradas, mientras esto sucedía llego el compañero y amigo Egodinezh, quien comenzó a explicarnos en que consistiría la salida de este día. Cambiamos el equipo que traía yo en mi coche a la camioneta de Adrián, subimos el georadar por si llegara a ser necesario utilizarlo, acomodándolo entre los demás equipos, donde por cierto pude ver algo del nuevo armamento adquirido por Daniel y Adrián, excelente equipo.


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Egodinezh subió a su camioneta y nosotros comenzamos a seguirlo, entrando a Jamay para iniciar el ascenso hacia los cerros, mientras avanzábamos íbamos platicando de algunas salidas anteriores y los resultados que se habían tenido en ellas. El camino ofrecía unas vistas muy interesantes del valle de Ocotlan hacia un costado y de la laguna de Chapala hacia el otro, la conformación de los cerros se prestaba para que en ellos hubiera habido asentamientos humanos, pues varios de los puntos son atalayas con ligeras planicies en ellos, después de 20 minutos de camino llegamos al lugar donde nos instalaríamos.


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Lo primero que llamo nuestra atención fue la vista tan impresionante que había en aquel lugar, acondicionado de excelente manera por Egodinezh, así que no dejamos pasar la oportunidad de tomarnos una foto ahí antes de iniciar a prospectar. Después de la foto procedimos a armar los equipos y nos dispersamos por el terreno, encontrando una herramienta y pudiendo observar la presencia de cerámica antigua muy dispersa, prospectamos aproximadamente durante 1 hr y de nuevo nos reunimos en el campamento. Egodinezh nos platico muchas cosas interesantes de esa zona, asi como historias que serán motivo de expedición en posteriores salidas, después de un pequeño refrigerio acordamos comenzar el descenso hacia la parte central de la salida… La cueva de Toscano en Jamay.


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Comenzamos el descenso por una barranca no lejos del campamento, afortunadamente no había llovido en días anteriores, por lo que el camino se encontraba en buenas condiciones. La barranca nos ofrecía unas vistas impresionantes de un terreno bastante agreste, donde notamos la presencia de vegetación característica como árboles de “papelillo” y algunos helechos, después de 15 minutos de descenso Egodinezh nos indico que habíamos llegado al lugar.


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Se observaba una formación rocosa muy interesante, comencé a tomar algunas fotografías y video para documentar la salida, mientras los compañeros comenzaban a explorar el lugar, pudimos observar un respiradero hecho por mano humana en la roca, con una profundidad de aproximada 6 metros, sin duda fue un trabajo enorme, este respiradero se encuentra perpendicular a la entrada principal de la cueva, a la cual se accede por medio de una fractura natural en el terreno. Acordando que Daniel se quedaría afuera para estar al tanto de nosotros y de los equipos, comenzamos a internarnos…


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Iniciamos el acceso a la cueva sujetándonos de una pared rocosa durante 2 metros, saltando luego al piso de la cueva, donde la bóveda debe tener unos 6 metros de alto. Comenzamos a escuchar el chillido característico de los murciélagos y pudimos ver a algunos de ellos revolotear sobre nosotros, afortunadamente eran pocos y al aire dentro era bastante limpio, por lo que procedimos a avanzar, detector en mano y fuentes de luz por delante. Unos metros delante de la entrada trepamos de nuevo por una roca enorme de unos 2 metros y llegamos a otra cámara de la cueva, donde pudimos observar 2 bifurcaciones, caminamos primero hacia la izquierda, sin embargo el paso se encontraba cerrado por varias piedras grandes, regresamos entonces y el compañero Egodinezh que había visitado con anterioridad la cueva nos fue marcando el camino.


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Comenzamos a descender por un túnel hecho en roca sólida, de aproximadamente 1 metro de alto durante unos 25 metros, pudimos observar algunos orificios realizados quizás con barrenos, por la simetría que presentaban, debido a la altura del túnel avanzábamos gateando, las paredes del túnel se encontraban bien trabajadas, así como el techo, por lo cual nos desplazábamos con relativa facilidad hasta que llegamos a otra sección donde el túnel terminaba y se presentaba una nueva fractura natural en el terreno, una caída de 3 metros hacia un estanque natural, la única forma de pasar aquí era nuevamente sujetarse de la pared rocosa y tener cuidado de no resbalar para evitar caer al agua. Egodinezh y un servidor decidimos salvar este obstáculo mientras Valdo y Adrián nos esperaban al final del túnel.


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En este punto quiero externar un reconocimiento al compañero Egodinezh como hombre intrépido y de mucho valor, ya que había comentado antes de entrar que el no iba con idea de adentrarse, sin embargo conforme descendíamos nos conducía por los pasadizos que el conocía para que nos fuéramos con la experiencia de haberlos recorrido.


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Bueno, retomando, al descender a la nueva cámara pudimos observar de nuevo 3 bifurcaciones, una de las cuales corría hacia la izquierda, otra de frente y otra a la derecha. Decidimos tomar la bifurcación a la izquierda, donde avanzamos alrededor de 20 metros hasta que un muro de roca y algunos murciélagos impidieron nuestro avance, por lo que procedimos a regresar, de nuevo en la bifurcación, saltamos un tramo del estanque y nos dirigimos hacia el túnel de la derecha, sin embargo en cierto punto cuando apunte la luz al frente vi resplandecer los ojos de un animal que no era un murciélago, por que lo escuche desplazarse, no aletear y por precaución ahí detuvimos la exploración.

La salida sucedió sin ningún percance, el buen amigo Daniel ya estaba preocupado por que duramos como unos 30 minutos dentro.

- Les chiflaba, pero nada de respuesta, ya estaba por reportarlos como desaparecidos.
- La verdad no escuchábamos nada allá adentro, ahorita te platicamos como estuvo!
- Por cierto que calaron.
- Allá adentro es muy fresco y vimos cosas interesantes.
- Muy bien, vámonos de regreso y a comer.



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Hijole, LA COMIDA!!!! QUE COMIDA!!!!!!! La verdad comimos como reyes, todo cortesía del compañero Egodinezh quien nos preparo unas deliciosas mojarritas fritas en una fogata y una salsa súper deliciosa, preparada en un molcajete hecho en una roca por el mismo, unos nopalitos asados y unas cervecitas bien frías. Claro que Adrián amablemente también nos ofreció un sabroso pollo rostizado antes del plato fuerte, además de que Daniel y el iban equipados con una hielera llena de lo necesario para sobrevivir hahaha. Osvaldo se puso a lavar las mojarras y ponerles sal, la verdad hizo un excelente trabajo y quedaron muy sabrosas, lo cual fue aprobado por el chef Egodinezh, la verdad cuando vi la cantidad de pescados que eran pensé:

- “Yo creo que van a sobrar”

No que va! Hahaha creo que fácil nos comimos unas 20 mojarritas mientras platicábamos a gusto sobre prospecciones y tesoros de la región. La verdad una aventura y una experiencia inolvidable, reitero nuestro agradecimiento al camarada Egodinezh y espero que Daniel, Adrian y Valdo complementen lo que humildemente escribí, saludos a todos!


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DANIEL

COMPAÑEROS AQUI LES COMPARTO UNA PEQUEÑA PROSPECCION EN UNA CUEVA DE MARTIN TOSCANO, Y UNA GRAN CONVIVENCIA EN LA QUE EL GRAN AMIGO EGODINEZH, FUE EL ANFITRION EN JAMAY JALISCO.
ESTUVO PARTE DEL GRUPO DE LA SMHAG Y PARTE DEL GRUPO PLAN DE AYALA, UN AGRADECIMIENTO PUBLICO AL SR EGODINEZH POR ESA CONVIVENCIA QUE ESTUVO DE LUJO. ESPERO LA DISFRUTEN COMO LO HICIMOS NOSOTROS (AUNQUE NO LO CREO)
ESAS MOJARRITAS ESTUVIERON DE LUJO, UN GRAN MANJAR.
GRACIAS, EGODINEZH
SALUDOS.
DANIEL GARCIA


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